lunes, septiembre 05, 2011

La fotografía en el cine

La primera vez que vi una película que me dio ganas de ver otras sobre fotografos fue Fotografo de Guerra (un reportage sobre James Nachtwey) es una película en la que ten dan ganas de coger la cámara y largarte a fotografiar una guerra como si aquello fuese un espectáculo. Pero para salir de la emoción y entender lo que ello realmente significa, lo que un fotografo de guerra ha de pasar, ver cómo tiemblan realmente de miedo y se dicen en todo momento qué coño hago aquí quiero irme a casa, mejor ver a continuación Las flores de Harrison. Dir. Elie Chouraqui. Es cruda, sobrecojedora, acojonante y expresa con más realismo la dureza de la vida del reportero de guerra.

Saliendonos un poco de los artificios de Hollywood que a mi me saturan,
El año que vivimos peligrosamente del australiano Peter Weir, es una película que destaca por su sensibilidad. Va sobre un fotografo de guerra estadounidense que recién llega a Vietnam y su asistente vietnamita, un personaje enigmático, complejo y entrañable quien resulta ser el verdadero protagonista de la historia. Luego uno descubre que ese asistente, Billy Kwan, al que tanto cariño se le coje está interpretado por una mujer, Linda Hunt.
Luego está Bajo el fuego con Nick Nolte, Gene Hackman. Dir. Roger Spottiswoode. Otra de reportaje de guerra en Vietnam que por muy buenos actores que tenga no profundiza como las anteriores.

Saliendo de la guerra, otra película excelente es la del Brasileño
Fernando Meirelles, Ciudad de Dios, en la que un adolescente de las fabelas, en medio de una guerra de drogas consigue escapar de su destino tomando el camino de la fotografía.
Bang Bang club. Dir.Steven Silver. es una película que tengo pendiente de ver, pero creo que será muy buena.

Siguiendo con el reportaje, no está mal El ojo público basada en el extraordinario Weegee que conseguia estar siempre en el acto del crimen antes que la policía, trata la vida del reportero solitario que dedica su vida a su trabajo, la polémica de hacer fotos bonitas de cosas terribles, etc.

Y ya fuera del reportaje de trajedia tenía que hablar de El aficionado de Kieslowski, una bella película sobre lo ingénuos que somos todos al tener por primera vez una cámara en nuestras manos y pensar que vamos a ser unos artistas. Y esto me recuerda a Torremolinos 73 una española que pasó desapercibida y que me gustó mucho, en la que a un españolito de los 70 al que le proponen hacer porno, ve una película de Ingman Bergman y ya se cree un artista. Pero para artistas, y siguiendo con la comedia, no hay que perderse Pecker, del excentrico John Waters en la que un muchacho travieso fotografiando la gente de su pueblo termina exponiendo en Nueva York, es una critica/burla del mundillo del arte y no esta mal como reflexión sobre el derecho a la privacidad en la fotografía muy aplicable en nuestros dias a facebook. Y de facebook me voy a flickr donde pasé unos años enganchado, fenomeno que acabé comprendiendo y queda muy bien explicado con la película Retratos de una Obsesion. Dir.Mark Romanek. En la que un técnico de laboratorio se hace adicto a las vidas de sus clientes que él se imagina viendo sus fotos, para mi ver esta película fue ver la versión analógica del efecto flickr. No confundir con Retrato de una obsesión (Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus) basada en la vida de Diane Arbus, una decepción absoluta. Siguiendo con el tema voyerismo, no me puedo dejar La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock, una buena película pero sin gran interes. Mucho mejor es una "mala" película de gran interes, y para voyerismo, Peeping Tom (El fotógrafo del pánico), por su dirección no es lo que se pueda decir una buena película pero por el tema y la sensibilidad me encantó. Y para termiar con el voyerismo me voy a Blow Up (Deseo de una mañana de verano) de Michelangelo Antonioni, en la que un fotografo de moda descubre un crimen, a base de ampliaciones a lo Blade Runner, al observar una de sus fotografías. Es una película lenta como todas las de Antonioni pero que por su naturalidad, calidad e intimidad te queda en la memoria. Te hace sentir la soledad del fotógrafo. Y hablando de la soledad de los fotografos, Los puentes de Madison, otra gran película de Clint Eastwood en la que un fotografo de la National Geografic, libre e independiente, vive una bonita historia de amor.

¿Y películas con una fotografía destacable? Pues empezaría con Dr.Zhivago de David Lean o Barry Lyndon de Kubrik, pero lo dejo para otro artículo.



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